Auto-Construcción comunitaria de un
Espacio de Congresos en el albergue Ave Fénix
Dada la evolución de los acontecimientos, y la crisis del covid, consideramos que fue un acierto poner énfasis en el aire libre a la hora de crear las infraestructuras necesarias para desarrollar el resto del proyecto Por Amor al Camino, en la creación de espacios de trabajo y encuentro aprovechando las zonas exteriores del albergue.
Ya al inicio del planteamiento del proyecto se decidió ubicar las actividades principales en los dos espacios que servían como serrería y almacén de reciclaje. Se trata de los dos patios del siglo XV que rodean el imponente hospital medieval de peregrinos de Santo Domingo, normalmente cerrados al público. A las labores de limpieza y preparación de ambos, se unía la complicación de integrar estéticamente algún elemento de techado que no estropeara el enclave. Tanto la posibilidad de sol como de lluvia obligaban a buscar una solución. Además, había que conseguir oscuridad suficiente para que se apreciaran bien las proyecciones de las conferencias.
Tras contemplar varias posibilidades temporales, como toldos o carpas, se valoró que lo más acertado de cara a la estabilidad y durabilidad sería un techado de materiales nobles que no desentonara con la época y el estilo del hospital y el patio. Por esa razón se decidió tirar abajo el antiguo chamizo que servía de almacén y levantar uno nuevo de manera colaborativa, con vigas de madera rústicas y tejado de pizarra, tal y como están hechos el albergue y las casas tradicionales de la zona. Para la recogida de aguas se colocó un canalón en las dos vertientes no anexas al muro. En lugar de solar el suelo se recurrió a la grava y el césped artificial.
Con el palé de las pizarras se construyó una mesa de apoyo para los ponentes y la antigua carpa se transformó en un estudio para los artistas en el patio anexo. Los grandes tablones de castaño allí guardados sirvieron para montar bancos de asiento. Se colocaron flores y lámparas solares a lo largo y ancho de las áreas utilizadas. Las zonas comunes del albergue se despejaron para facilitar el tránsito de un mayor número de personas y agilizar los movimientos, ayudándonos de cañizo de la zona para marcar las zonas de paso entre ambos hospitales. El baño mixto, que llevaba unos meses en obras para ser mejorado y actualizado, se remató también de forma autónoma para dar servicio a los eventos. La sombrilla que cubría una de las mesas del patio principal fue sustituida por un amplio toldo para poder contar con sombra en casi toda la zona baja. En general, se trabaja a destajo para sacarle el mayor brillo posible al Ave Fénix y acoger de la mejor manera los actos culturales sin interferir en el día a día del albergue.









