Plan de revalorización sociocultural de la esencia del Camino de Santiago como
rito de paso
¡Asombrosos viajeros! ¡Cuántas nobles historias leemos en vuestros ojos, profundos como los mares! Mostradnos los estuches de vuestras ricas memorias, esas deslumbrantes joyas, formadas de astros y éteres.
¡Deseamos viajar sin vapor y sin velas!
Para aliviar el tedio de nuestros calabozos, pasad sobre nuestros espíritus, tensos como una lona, vuestros recuerdos enmarcados de horizontes.
Decid, ¿qué habéis visto?
CHARLES BAUDELAIRE, EL Viaje, Las flores del mal.
El Camino de Santiago es una de las rutas sagradas más concurridas y cosmopolitas del planeta y, a juzgar por sus reconocimientos (Patrimonio de la Humanidad, Gran Itinerario Cultural Europeo, premio Príncipe de Asturias de la Concordia...), nuestro mayor tesoro patrimonial a nivel nacional e internacional.
El Camino llega a tener tanto peso como peregrinación en el Medioevo que estructura nuestra sociedad hasta el punto de que los axiomas que se transmiten a través de él y de sus expresiones artísticas resultan fundamentales en la constitución del nuevo / viejo continente y de nuestro propio yo como europeos, resultando los valores de Europa únicos en la historia del mundo.
Si bien el Camino se ha ido tiñendo de diferentes sentidos a lo largo de las épocas, podemos afirmar que su idiosincrasia como gran viaje de transformación y trascendencia ha sobrevivido hasta hoy, preservando su estructura antropológica prototípica de rito de paso.
Sin embargo, en la actualidad, su condición romántica de última gran aventura espiritual ha de convivir con distintos fenómenos típicos del siglo XXI que le afectan a nivel estético, ambiental y social, y con las consecuencias de haber sido transformado en un fenómeno mundial explotado como atractivo turístico.
Esta coyuntura ha llevado al Camino a una situación límite en la que parecen quedar en peligro de extinción algunas de sus mejores atribuciones, sin las cuales se invisibiliza su esencia.
Por ello proponemos este espacio de reflexión compartida, de debate y desarrollo artístico sobre ese néctar antropológico y sociocultural del Camino de Santiago.
De la misma forma que hace casi 1000 años el Camino celta se reinventó en el Camino medieval, integrando los grandes valores de los pueblos prerromanos, y la parte positiva de las culturas romana y griega, se pueden establecer hoy los gérmenes y elementos para su reconstrucción. La salvaguardia de la esencia
jacobea pasa por la visibilización de sus axiomas, que lo preservan como rito de paso y constituyen la base de la identidad europea, ignorada al presentarlo como objeto de consumo.
Este plan de revalorización es la mejor forma que hemos encontrado para contribuir a que el Camino siga siendo ese Viaje a Ítaca, en el que la luz de las estrellas pueda continuar iluminando entre la niebla contemporánea a los verdaderos buscadores.
EL PLAN
El proyecto nace en 2017 diseñado y coordinado por la artista y peregrina Irene García-Inés Aguado, con el objetivo de desarrollar un trabajo de mediación e intervención artística comunitaria en el Camino para hacer frente a la pérdida paulatina de la esencia sociocultural del mismo, tras peregrinar nuevamente a Santiago.
El plan Por Amor al Camino se acaba convirtiendo en el proyecto troncal actual del laboratorio de arte comunitario La Maya Lab, cuyo objetivo es reflotar esencias socioculturales y servir de contenedor a saberes y patrimonios que corren el peligro de desaparecer.
A tan especial misión se han sumado varias entidades de gran trayectoria en su ámbito, sin las cuales tal materialización sería inviable: El refugio ecológico de peregrinos Ave Fénix, la Galería Espacio de Arte / Espacio Abierto, el Coworking creativo Codocóncodo, y las productoras Folclore Audiovisual, Berkori y Menéndex Films.
El emblemático hospitalero Jesús Jato también decide ser parte del proyecto aportando sus amplios conocimientos sobre el
Camino, y su mítico albergue Ave Fénix de Villafranca del Bierzo se constituye como el centro neurálgico idóneo a pie de obra, al representar tanto la esencia sociocultural jacobea más genuina como las amenazas e impactos negativos que ésta experimenta ante su progresiva banalización turística, lo que hace muy difícil la supervivencia de los primeros albergues.
La Maya Lab asume así no sólo un compromiso sin ánimo de lucro con el propio Camino, si no también con uno de sus refugios más legendarios, llevando a cabo trabajos de adecuación y mejora del espacio y ayudando a activar distintos mecanismos para afrontar las dificultades económicas derivadas de la coyuntura actual.
Puedes leer más sobre el Ave Fénix y su historia aquí.
El plan Por Amor al Camino se plasma en la ejecución de más de 20 propuestas culturales y artísticas, lo que lo convierte en un proyecto de extensión considerable. Cada una de ellas supone un amplio trabajo de investigación y análisis, y su conjunto una inmersión a fondo en el Camino para visibilizar y salvaguardar sus axiomas como antídoto ante las dificultades y desafíos actuales.
PROPUESTAS CREATIVAS
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PRODUCCIONES ARTÍSTICAS
Monumento sobre Hospitalidad Jacobea. Foncebadón
Documental sobre las Tradiciones Orales del Camino
Cuaderno de viaje sobre las Tradiciones Orales del Camino
Documental sobre la Hospitalidad Jacobea: veteranos del Camino y primeros albergues
Cuaderno de viaje sobre la Hospitalidad Jacobea: veteranos del Camino y primeros albergues
Documental sobre Jesús Jato y el albergue Ave Fénix
Cuaderno de viaje sobre Jesús Jato y el albergue Ave Fénix
Guía artística del Camino como rito de paso
Producción de esculturas jacobeas
Talleres de impresión 3D a partir del plástico de vertederos ilegales del Camino
Arte y Artesanía comunitario con los vecinos/as del Camino
Arte plástico sobre los paisanajes del Camino
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ACCIÓN E INTERVENCIÓN SOCIOCULTURAL
Jornadas Culturales sobre el Camino de Santiago
Encuentros Internacionales de Artistas Visuales en el Camino
Encuentros Internacionales sobre Hospitalidad Jacobea
Construcción comunitaria de un Taller de Arte en el albergue Ave Fénix
Construcción comunitaria de una Residencia de Artistas en el albergue Ave Fénix
Construcción comunitaria de un Espacio de Eventos en el albergue Ave Fénix
Dinámicas de mediación cultural entre las comunidades locales del Camino y los peregrinos/as
Programas de gastronomía tradicional impartidos por Personas Mayores
Talleres de pensamiento creativo para la visibilización de la Puerta del Perdón
Creación de una marca de productos ecológicos del Ave Fénix
Talleres de emprendimiento creativo ecosocial como alternativa a la despoblación rural
Encuentros de pastores/as y peregrinos/as de las rutas a Santiago
Villafranca es un pueblo monumental conocido por su gran patrimonio artístico y cultural y por ser uno de los enclaves principales del Camino de Santiago, apareciendo ya en el Codex Calixtinus del siglo XII. En su archiconocida puerta del perdón de la iglesia de Santiago se entrega el Xubileo desde hace siglos a todos aquellos peregrinos que por una razón u otra se veían impedidos de seguir en ruta. Al pie de este monumento, el más importante del Camino después de la catedral de Compostela, se erige el Refugio Ave Fénix, levantado sobre las ruinas de los hospitales medievales de San Lázaro y Santo Domingo.
Jesús Jato, su emblemático hospitalero, recoge una tradición histórica 8 siglos después y una costumbre familiar centenaria pues su abuela Generosa ya acogía altruistamente peregrinos en casa de las montañas del Cebreiro a finales del siglo XIX y en Villafranca desde 1933.
Generosa murió sin cumplir el sueño de construir una cabaña sólo para los romeros. Sin embargo, su nieto Jato compró el terreno aledaño, montó unos invernaderos, y en ellos siguió dando cobijo a cuantos peregrinos pasaban. Éstos venían muy pobremente y algunos vecinos no lo veían con buenos ojos: una noche las llamas invadieron el lugar, reduciendo a cenizas todo lo que allí se encontraba.
Pero de aquellas cenizas acabaría naciendo el Ave Fénix, constituyéndose como uno de los 3 primeros albergues del Camino contemporáneo, porque cuando peregrinos de todo el mundo se enteran de la noticia, deciden volver a Villafranca del Bierzo para echar una mano a hacer realidad el refugio y retornar así su solidaridad a quien les había ayudado mientras sufrían los avatares del Camino. El resultado fue una construcción 100% ecológica y sostenible, realizada a mano con piedra y madera al estilo de las casas tradicionales de la zona, que a día de hoy llama la atención por su riqueza artística y estética y que ha sido elegida como atractivo cultural por el Patronato de Turismo del Bierzo.
El albergue es ecológico en su erección pero también en los recursos energéticos y agrícolas que usa para mantenerse. Además, Villafranca del Bierzo puede presumir de lucir junto a su iglesia de Santiago una construcción contemporánea integrada en el paisaje, que respeta las leyes de patrimonio y enriquece estéticamente el conjunto histórico.
El albergue se sostiene exclusivamente con donativos aportados por los peregrinos/as, que a su vez son atendidos por hospitaleros/as voluntarios de manera desinteresada. En el Ave Fénix colaboran tanto hospitaleros/as con una vida social y económica estable como hospitaleros/as sin recursos o en situación de exclusión social que pueden sentirse acogidos y ayudar a dar cobijo a otros. Esta fusión provoca y promueve una gran empatía, tolerancia, respeto mutuo, actitud de servicio, aceptación de la diversidad, entre otros muchos valores, permitiendo a ambos vivir una profunda experiencia a través tanto de la convivencia entre ellos como con los peregrinos.
LAS CONSECUENCIAS DE LA BANALIZACIÓN TURÍSTICA DEL CAMINO EN UN ALBERGUE PIONERO
A pesar de erigirse el Ave Fénix como un referente internacional y un modelo para la creación de los demás albergues del Camino, y a pesar de ser Jesús Jato una leyenda viva jacobea, que ayudó a despertar el Camino de Santiago contemporáneo cuando muy pocos se interesaban por ello, resulta complicado para él y para refugios como el suyo sobrevivir a los embistes de la deriva actual del fenómeno de Compostela y a la presión fiscal y administrativa.
Uno de los puntos de inflexión se produce cuando se generaliza la decisión política de traspasar la gestión del Camino de los organismos de Cultura a los de Turismo, a la par que se elimina el Comisariado específico, fundiéndolo con la Dirección General. Desde entonces las decisiones políticas en relación al mismo marcan como prioridad el impacto cuantitativo en detrimento de otros aspectos cualitativos sustanciales de la ruta. Este giro de 180 grados no sólo trae consigo la invisibilidad de sus valores fundamentales y un perfil de caminantes cada vez más exigente, si no que además crea una serie de impactos económicos negativos en los albergues de acogida tradicional:
El donativo pierde valor al no encontrar su lugar en un contexto meramente turístico, diluyéndose el conocimiento y práctica sobre su sentido y sobre la filosofía de estos enclaves. La peregrinación de largo recorrido decae, llegando el Camino francés a perder la mitad de los peregrinos en los últimos 10 años, según los datos oficiales, ante la proliferación de otras rutas a Santiago que se catalogan como Camino sin reunir los suficientes criterios, y la gran promoción oficial de conseguir la Compostela realizando sólo los 100 últimos kilómetros, un tramo ya masificado en temporada.
Aunque entre los parámetros de protección oficial de la Acogida Tradicional Jacobea como patrimonio inmaterial se cuenta la austeridad de los albergues, muchos de los nuevos cuentan con todo tipo de comodidades para atender al prototipo de peregrino antes mencionado, y con grandes medios de marketing que generan una presión nueva sobre los albergues pioneros. Hay que tener en cuenta que hace pocos años sólo existían el Ave Fénix y 2 refugios más en el Camino. Hoy, sólo en Villafranca se concentran más de 10 albergues. Sin contar los que han sido abiertos en los pequeños pueblos que no solían constituir fin de etapa.
El Ave Fénix se construyó porque los peregrinos necesitaban un lugar donde guarecerse durante su andadura, pero hoy el albergue necesita fondos para pagar la gran carga fiscal requerida sólo para permanecer abierto; ello a pesar de la gran labor social que desempeña al dar acogida y alimento gratuitos a los cientos de caminantes que cada año viajan sin recursos, de forma que cualquier persona pueda llegar a Santiago independientemente de su capacidad económica, como ocurría tradicionalmente.
Todas estas dificultades se han agravado tras la crisis del Covid, cuando pudimos comprobar que desde las distintas instituciones se comprendió la situación de emergencia de hoteles, restaurantes y albergues turísticos, concediéndoles distintos tipos de ayudas, pero no existió ninguna para albergues no turísticos, lo que llevó al Ave Fénix a acumular una inmensa deuda en concepto de impuestos no pagados por la falta de ingresos derivada de la ausencia de donativos de peregrinos/as.
El plan Por Amor al Camino no por casualidad sitúa su cuartel general en el Ave Fénix, si no que uno de los principales objetivos del programa es poner en valor los axiomas e impactos positivos que los albergues pioneros promueven y el papel fundamental que tienen y tuvieron en el resurgir del Camino de Santiago, para sensibilizar y concienciar sobre el apoyo que merecen estos veteranos que siempre estuvieron ahí para ayudarnos a toda la comunidad jacobea.
Si somos fieles a los propios valores del Camino con los que ellos nos inspiraron, su salvaguarda requiere de nuestro compromiso y de asumir una responsabilidad conjunta.
VIABILIDAD Y DIFUSIÓN DEL PLAN POR AMOR AL CAMINO
Este proyecto aúna de forma inédita y altruista a toda la comunidad del Camino, como narradores, testigos y colaboradores de excepción: veteranos/as, vecinos/as de los pueblos y ciudades, peregrinos/as, hospitaleros/as, escritores/as y expertos/as, artistas, creativos/as… con el fin común e ilusionante de rescatar sus mejores atribuciones.
Se cuenta con su actuación directa en las más de 20 propuestas, haciendo un especial hincapié en el mundo rural para visibilizar y potenciar su relevancia sociocultural.
Las iniciativas se llevan a cabo sin ánimo de lucro y a lo largo de los puntos clave del Camino, con una gran difusión en medios de comunicación. Pero también asistimos a los eventos relevantes que tienen lugar a nivel nacional e internacional, como son los Congresos de Peregrinos en Brasil o Perugia, o los encuentros de asociaciones jacobeas en España.
Una de las mayores iniciativas de difusión previstas es la peregrinación que a modo de trabajo de campo realizan Irene García-Inés y Jesús Jato trasladando el velero artesanal y laboratorio La Maya desde Venecia hasta Fisterra, como un arca de Noé a bordo del cual se recogen los últimos saberes jacobeos en peligro de extinción. A su vez, tras llegar a los pueblos cada noche, al estilo de la Barraca, se proyecta en las velas un anticipo de las series documentales y de otros trabajos, audiovisualmente. El evento de partida de esta gira artística es el alalá con formato de ópera comunitaria flotante a bordo de la Maya durante la Bienal de Venecia, sobre tradición oral y hospitalidad en la ciudad, a modo de rito de despedida.
La idea es seguir el rastro jacobeo de mayor peso histórico y de mayor tradición hospitalaria en la actualidad, alternando en cada uno de los 3 países que se atraviesan, el remolcado del barco mediante el famoso land rover de Jesús Jato con la navegación a vela, en una emulación del viaje del propio Santiago, presente en toda la odisea:
~Venecia-Pavía (Italia): río Po a vela
~Pavía-Lausanne (Suiza): vía Francígena por tierra
~Lausanne-Ginebra (Suiza): Lago Leman a vela
~Ginebra-Le Puy (Francia): vía Gebennensis por tierra, a Lyon río Ródano a vela
~Le Puy-Somport (España): vía Podiensis por tierra
~Somport-Fisterra (España): Camino francés por tierra (Boadilla-Frómista a vela por el canal de Castilla)
~Fisterra-Muxía-Padrón (España): Costa Morte a vela
El hecho de que entidades con largo recorrido en el sector cultural hayan querido sumarse a poner su mira en la ruta de las estrellas como espacio de intercambio creativo y colaborar en potenciar la esencia del mismo, está facilitando la ejecución fluida del plan y augura una buena proyección de futuro. El gran peso del Ave Fénix como refugio de referencia, y su incuestionable veteranía, potencia su originalidad al conectar con el origen mismo del Camino de Santiago contemporáneo, permitiendo degustar ese néctar antropológico de rito de paso que lo caracteriza para revalorizarlo y difundirlo artísticamente como salvaguarda de su eternidad cultural.